Pocas cosas resultan tan gratas para un arquitecto como ver el resultado de una casa antigua totalmente reformada. Si vas a renovar una vivienda antigua y quieres sacar el máximo partido a la reforma, tienes que prestar atención a algunos aspectos.
Examina las instalaciones
Revisa a conciencia el funcionamiento general de los sistemas de agua, electricidad, calefacción o gas. Este punto es fundamental para la reforma de tu vivienda.
Piensa en la distribución
Es importante que sepas adaptar la distribución de la casa a tus necesidades. Planifica a conciencia tus prioridades y también el tiempo y dinero que se pueda necesitar para el proyecto. Aprovecha la luz natural y juega con distintas alturas para dar una sensación de mayor amplitud.
Ten en cuenta los elementos que no se pueden transformar
Existen una serie de elementos fijos que no se deben modificar. Las vigas, columnas y muros de carga se deben respetar siempre, ya que se trata de elementos estructurales a los que, además, se les puede sacar mucho provecho en proyectos de decoración.
Puntos de luz
Nada más funcional que una vivienda bien iluminada en todas sus zonas. Una iluminación inteligente aporta amplitud y hace que la casa resulte más acogedora. La incorporación de halógenos y leds es una excelente elección.
Invierte en buenos aislamientos
Optimizarás el consumo energético de tu vivienda si inviertes en buenos aislamientos, tanto térmicos como acústicos. La mayoría de casas antiguas cuentan con un mal aislamiento en paredes, puertas y ventanas que hacen que se pierda calor. Así mismo, es aconsejable reforzar el aislamiento acústico para que tu casa, sobre todo si está situada en el centro de la ciudad, se convierta en un lugar tranquilo ajeno al ruido exterior.
Cocina y baños
La reforma de estas dos estancias es fundamental. Puedes cambiar suelos, paredes y distribución de ambos espacios o solo renovarlos si aún son funcionales; por ejemplo, cambiar bañera por plato de ducha o sustituir lavabo y grifería por otros más modernos.
En el caso de la cocina, se puede optar por tirar tabiques e integrarla al resto de la vivienda.
Suelos y paredes
Cambiar suelos y paredes es esencial a la hora de renovar una vivienda antigua. Alisar la pared y aplicar colores suaves o cambiar el suelo por otro de cerámica, tarima o micro cemento ya supone un cambio que hace rejuvenecer una casa antigua como si de magia se tratase. No obstante, si tu casa cuenta con el clásico suelo de madera, tan frecuente en casas antiguas, y quieres conservarlo, tienes la opción de acuchillar y abrillantar.
Deja que conserve su carácter original
Hay elementos característicos de las casas antiguas, como suelos de mosaico, columnas, molduras o vigas de madera, que merece la pena conservar. La integración de elementos modernos en otros antiguos originales de la casa, es todo un acierto si se combinan adecuadamente.
Por último, no olvides que lo más importante es dejarse asesorar por profesionales que te aconsejarán sobre las opciones más interesantes, teniendo siempre en cuenta tu proyecto y las características de tu casa.