Si quieres llenar tu casa de vida y color sin complicarte con riegos o cuidados constantes, las flores preservadas son una opción que merece toda tu atención. Estas flores mantienen su belleza natural durante meses, incluso años, combinando lo mejor de la naturaleza con la comodidad que buscamos hoy en día.
cómo utilizar flores para darle un toque especial a cualquier rincón de tu hogar
Escoge las flores que hablen de ti
Las flores preservadas llegan en una gran variedad de tipos y colores. Puedes encontrar desde rosas y hortensias hasta lavanda o eucalipto. La clave está en elegir aquellas que mejor reflejen el ambiente que quieres crear.
Si quieres un espacio romántico y suave, las rosas en tonos pastel son un acierto seguro. Si buscas algo más fresco y natural, combina verdes como el eucalipto con flores pequeñas y delicadas. Lo bueno es que estas flores no se marchitan ni pierden su forma, así que puedes jugar con composiciones diferentes sin miedo.
Dale personalidad con jarrones originales
El lugar donde pongas tus flores puede hacer que la decoración brille aún más. Prueba con jarrones de cristal transparente, cerámica con texturas o incluso objetos reciclados que le den ese toque único y personal.
Una idea que está muy en tendencia es usar cajas de madera, macetas colgantes o frascos vintage. Lo importante es que el soporte complemente el estilo de tu habitación y permita que las flores sean las protagonistas.
Combina con otros detalles para crear atmósferas
No temas mezclar flores preservadas con otros elementos decorativos. Funcionan genial junto a velas, libros apilados, espejos o cuadros. Incluso puedes añadir piedras decorativas o ramas secas para un toque más cálido y acogedor.
Por ejemplo, una corona de flores preservadas en la puerta o un pequeño arreglo sobre la mesa de café puede transformar tu hogar, haciendo que se sienta más vivo y cuidado.
Coloca las flores en puntos estratégicos
Para que las flores luzcan bien, ponlas en sitios donde se puedan apreciar. El recibidor, la mesa del comedor, la mesita de noche o una estantería son lugares ideales para darles protagonismo.
Eso sí, evita colocarlas en zonas con mucha luz solar directa o alta humedad, porque aunque duran mucho, esas condiciones pueden afectar su color y textura con el tiempo.
Aunque estas flores no necesitan agua ni sol, sí requieren algunos cuidados básicos para mantenerse perfectas. Evita tocarlas demasiado y protégelas del polvo con una limpieza suave usando aire comprimido o un pincel fino.
Así podrás disfrutarlas por mucho más tiempo y tu decoración mantendrá ese aire fresco y elegante.
Decorar con flores preservadas es una forma sencilla, elegante y práctica de añadir color y vida a cualquier espacio. Con un poco de creatividad y estos consejos, podrás crear ambientes únicos que reflejen tu estilo y personalidad, sin preocuparte por el mantenimiento.
